Carlos Alcántara y el reino de la trilogía de cristal

Por: Rodrigo Ayala Koo


El éxito, los espectadores, una crítica

Ver el tráiler de “Asu Mare 3” en una sala de cine me trajo recuerdos. Memorias del 11 de abril del 2013, fecha de estreno de la primera parte, protagonizada por Cachín. En su primera semana, superó el millón de espectadores, fue un éxito de taquillas y la película más vista en el país. La historia continúa al estrenarse la segunda película, “AsuMare 2”, que por cierto rompió récords que su predecesora estableció.

Éxitos de taquilla aparte, yo siempre cuestioné la generalizada celebración alrededor de esta película. A continuación, querido público, les presento un breve análisis de la gallina de los huevos de oro de Tondero, porque es bueno acompañar los recuerdos de ayer con la reflexión de hoy.


Logotipo de la casa productora


Iluminación: Dicho de otro modo, el uso adecuado de la luz para mostrar las acciones de los personajes, y quizás transmitir un sentimiento o emoción al espectador. La primera película se debate, principalmente, entre dos tipos de iluminación: los segmentos del stand-up de Alcántara y las recreaciones de la vida y experiencias del actor. El primero tiene un uso simple pero sólido de la luz: con los colores balanceados, podemos concentrarnos en el show de Cachín; por el contrario, hay poca consistencia lumínica en las recreaciones de la vida de Alcántara, pues en una escena aprecias claramente los colores, y a la siguiente vemos que la imagen ha sido parcialmente “blanqueada” (el término técnico es “sobreexpuesto”, pues hay un exceso de luz).

Imagen sobreexpuesta

Cobertura visual: El uso de la cámara en la película para mostrar los hechos es… suficiente. Quiero decir, nos muestran las interacciones y comportamientos de los personajes con claridad, pero la película se remite a los planos conjuntos (en los que nos muestran a un grupo de personajes) y el plano-contra-plano (para las conversaciones) en absoluta mayoría, lo que lleva a poca variedad visual. Además, cabe mencionar que la película muestra (y de forma desvergonzada) las marcas y productos de sus auspiciadores.



Sonido: La película carece de un uso dedicado del sonido, al igual que la mayoría de películas contemporáneas. Se dedican a representar el sonido de lo que vemos en pantalla, pero esta fiel recreación nos lleva a una trivialidad sonora.

Guión: La historia intercala, a variados intervalos, el monólogo cómico de Alcántara con la recreación de sus experiencias a lo largo de su vida. Para mala suerte de la película, esto perjudica absolutamente todo intento narrativo, pues los segmentos no tienen conexión o hilación alguna.


Alcántara en un show de "Asu Mara"

En conclusión, “Asu Mare” es una película que fue reconocida como la más exitosa del Perú (hasta que su sucesora le quitó el puesto), pero no podemos olvidar que este reconocimiento se da únicamente al éxito económico. Es así que, una vez analizada, encontramos que está plagada de deficiencias que difícilmente la harían merecedora de un reconocimiento nacional.

¡Visiten nuestra página de Facebook!

Publicar un comentario

0 Comentarios